Una reciente investigación publicada en la revista Water and Health ha vuelto a poner en evidencia la presencia de arsénico en el agua de distintas localidades de la Provincia de Buenos Aires. Entre los municipios afectados se encuentra Colón, que forma parte de las zonas con altos niveles de este contaminante.
El Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) lleva desde 2011 realizando el monitoreo del arsénico en el agua a través de su proyecto «Mapa de Arsénico en Argentina». Este estudio analiza más de 900 muestras de agua de distintas regiones del país para evaluar los niveles de arsénico, un elemento natural que, en concentraciones elevadas, puede resultar altamente tóxico para la salud humana.
Zonas Afectadas en la Provincia de Buenos Aires
El relevamiento realizado por el ITBA revela que varias áreas de Argentina, especialmente el interior de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero, Jujuy, Salta, Chaco, Tucumán y Corrientes, presentan concentraciones de arsénico superiores a los límites recomendados por las autoridades sanitarias. En estos casos, el consumo de agua puede ocasionar enfermedades graves, como cáncer y problemas cardiovasculares.
En la Provincia de Buenos Aires, los municipios más afectados son aquellos en los que los niveles de arsénico superan las 50 partes por billón (ppb), equivalentes a 0,05 miligramos por litro (mg/l). Algunos de los puntos más críticos son: Tres Arroyos, Balcarce, Junín, Mar de Ajó, Santos Unzué (9 de Julio), Tres Algarrobos, Merced (Pergamino), Monte, Lobos, Navarro, Suipacha, Las Heras, San Vicente, Cañuelas.
En varios de estos pozos, los niveles de arsénico superan los 200 ppb, alcanzando cifras alarmantes de hasta 280 ppb por litro, lo que representa un riesgo para la salud de los habitantes. Según las recomendaciones sanitarias, en estos casos el agua no debe consumirse directamente, ni utilizarse para la cocción de alimentos. En cambio, debe ser reemplazada por fuentes de agua segura.
Zonas en Alerta
Por otro lado, hay zonas en alerta amarilla, donde los niveles de arsénico en el agua varían entre 10 y 50 ppb (de 0,01 a 0,05 mg/l). Aunque el riesgo en estas áreas es menor, también requieren atención. Entre los municipios que presentan estas concentraciones se encuentran: Villarino, Necochea, Mar del Plata, Coronel Suárez, Pehuajó, Olavarría, Azul, Tandil, Ayacucho, La Plata, San Nicolás,
Arrecifes, Zárate y varios municipios del conurbano bonaerense.
Medidas Judiciales
En 2023, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Buenos Aires dictó un fallo histórico en favor de la comunidad de Chivilcoy, donde se había presentado una demanda por los niveles elevados de arsénico en el agua potable. El fallo determinó que la empresa responsable debía construir una planta potabilizadora para asegurar el acceso a agua libre de arsénico, un precedente que podría sentar las bases para futuros reclamos en otras localidades.