CINCO CONDENADOS POR EL CRIMEN DEL CHOFER DE PABLO ANSALONI

El Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 del Departamento Judicial Pergamino dictó el pasado viernes la sentencia condenatoria contra cinco implicados en el homicidio de Mauricio Cordara, chofer y colaborador cercano del dirigente sindical y diputado nacional Pablo Ansaloni.

El hecho, ocurrido en la tarde del 18 de noviembre de 2022 en Colón, fue atribuido a sicarios vinculados al cártel narco rosarino “Los Monos”, quienes habrían cometido un asesinato por encargo con un error fatal en la ejecución: Cordara fue atacado en lugar de su jefe.

Cordara, de 42 años, fue sorprendido frente a la casa de Ansaloni por un tirador que descendió de un Fiat Palio rojo y le disparó en nueve ocasiones, provocándole la muerte en el acto. El accionar —registrado por cámaras y testigos— mostró desde el inicio los rasgos de una ejecución mafiosa.

La investigación
La fiscal Magdalena Brandt, a cargo de la Fiscalía de Colón, condujo la pesquisa junto a la DDI Pergamino-Colón y la Policía de Investigaciones. El seguimiento del vehículo —robado en Rosario y utilizado en el ataque—, junto con pericias genéticas, antenas telefónicas y testimonios, permitieron identificar a los partícipes y encubridores.

El proceso judicial se resolvió mediante un juicio abreviado, homologado por el juez Carlos Picco, subrogante del TOC N° 1.

Las condenas
Los imputados reconocieron su responsabilidad y recibieron las siguientes penas:
Iván Alonso: 12 años y 6 meses de prisión como partícipe secundario, trasladó y resguardo a los sicarios.
Julián Gómez: 8 años y 6 meses de prisión, con declaración de reincidencia por segunda vez.
Blas Sosa: 6 años de prisión, con reincidencia.
Fernando Burgos: 6 años de prisión.
Ramón Vallejos: 4 años de prisión por encubrimiento agravado, tras hallarse en su poder el Fiat Palio usado en el crimen.

Impacto en la comunidad
El asesinato de Cordara conmocionó a la ciudad de Colón, donde era ampliamente conocido por su labor sindical. La violencia del ataque dejó expuesta la capacidad de organizaciones mafiosas externas de operar en la región.

Con las condenas, la Justicia dio un paso importante en la causa, aunque el crimen permanece en la memoria local como un episodio marcado por la violencia narco y las disputas de poder gremial.